miércoles, 13 de enero de 2010

JUSTICIA CIEGA.

De la serie Desnudos ©, por Gonksman.

No pretendo sacar a colación la retahíla casuística de injusticias con que la Justicia en España —no digamos en el mundo— nos sorprende última y consuetudinariamente; tanto es así que casi estoy por proponerle al adverbio su acepción religiosa. No pretendo, digo, sacarla a colación; menos aún, traerla en abono de causa alguna. Huelga hacerlo, se me antoja. ¿O hay alguien todavía necesitado de argumentos con que convencerse de las indefensiones, de los agravios, de los abusos, de las torpezas, de la falta de recursos.. que adornan la acción judicial en este país? Realmente, ¿alguien precisa aún que se le ponga en balanza la balanza de la Justicia?

La Justicia es ciega, efectivamente. Y en ello reside el problema. ¿Por qué no le desvendamos los ojos de una puñetera vez? Conviene que sea más justicia que ciega, digo yo. ¡Que vea, hombre! ¡Que vea claramente! Es que, si no, sucede lo que elocuente y metafóricamente dicta la imagen superior: la justicia es hermosa, ciega y se muestra desnuda ante nosotros; pero funciona al ritmo que le tocan.



NOTA: Es éste un texto que guardaba entre borradores de la anterior bitácora, desde hace mucho tiempo. Ni les cuento la de oportunidades que, desde entonces, han surgido para publicarlo. Lo hago ahora a raíz del bodrio intelectual en forma de sentencia con que el juez de lo Penal de Madrid, Ricardo Rodríguez, ha condenado a dos periodistas de la Cadena Ser. Si les interesa la noticia, no se pierdan el artículo de opinión de Juan Luis Cebrián
, del cual tuve noticia gracias a mi querida Hannah.

6 comentarios:

  1. ¿Cómo se llama la justícia de la foto?

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  2. Verás, Juanjo, el tema no es desvendar los ojos de la Justicia ya que lo de ciega es una metáfora de igualdad que tu no desconoces, lo sé.
    El tema en mi opinión es ponerle gafas a los cegatos jueces que no saben leer -o eso parece- los textos legales que deben aplicar... Además de darles a tomar Aricept a ver si se les encienden los cerebros y son capaces de hacer una buena comparativa de textos legales.
    El tema, siempre en mi pobre opinión, es la carrera judicial, que cualquier niñato sin experiencia puede ser juez por empollar una oposición y unirse a la panda de jueces franquistas residuales que quedan, y así sentencian todos ellos, niñatos y franquistas, aunque también están los neofranquistas.
    Aunque de vez en cuando, nos sorprenden con sentencias razonables y justas como las del Supremo con lo de reunirse con la antigua Batasuna, y otras más, que todo no es falta de buen juicio y de buen criterio, ni de sentido común en la judicatura y a lo mejor la mayoría sentencian muy adecuadamente.
    En mi pobre opinión, insisto, no deberían poder ser jueces sin tener cierta edad unida a cierta experiencia profesional demostrable como abogados o fiscales en ejercicio, esto además de la oposición que deban realizar, y el tercer requisito es que para ejercer como jueces deberían presentarse -tras cumplir con los tres requisitos anteriores- a elecciones y ser el pueblo quien los eligiera, repito, para el ejercicio y para puestos como el poder judicial y el tribunal constitucional, vaya, una mezcla del sistema inglés, el estadsounidense y el español.
    Tal vez así se impartiría de verdad una mejor justicia para todos.
    Lo que te ha pasado a ti con este post, me pasa a mí muchísimo con los artículos que tengo publicados hace cuatro y cinco años, que cambiando fechas y nombres sirven igual... Patético lo invariable y la ausencia de aprendizaje nuestro y de nuestra sociedad.
    Un abrazo.
    Hannah

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  3. Totalmente de acuerdo contigo, mi querido Juanjo. Que le quiten la venda de los ojos a la Justicia y que empiece a ver las cosas cómo realmente son de una puñetera vez. Aquí en México, también le haría falta, no sólo que le quiten la venda, sino que le pongan unos lentes de alta graduación, porque parece que no se entera de nada.

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  4. JORDI, pues no sé cierto... Yo le he puesto Eva (como va al desnudo...) De todas formas, puedes encontrarla frente al Palacio de Justicia Nacional, en Buenos Aires.

    HANNAH, llevas razón: da miedo pensar cómo de lentos avanzamos en asuntos sociales. O remedamos o remendamos. Así no hay quien progrese adecuadamente.

    STRIKA, ¡eso, eso, de culo de botella!

    Un abrazo a los tres.

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  5. Todavía no entiendo por qué la llamamos justícia..

    Interessant juanjo, ja he tafanejat una mica més el blog jejeje.
    Salut!

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  6. Sí, llevas toda la razón. Llamarla justicia parece injusticia.

    Bienvenida, guapa.

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