jueves, 29 de octubre de 2009

MOSQUEO.


Quizá no lo sepan aún ustedes, pero, a partir de hoy, se obra un cambio inexorable en nosotros. Buena parte de nuestro comportamiento, de nuestras actitudes, se verá modificado. Por ejemplo, en adelante, seremos más confiados y, consecuentemente, menos precavidos. Desvelaremos con facilidad cualquier secreto, tanto propio como ajeno; el comedimiento y la circunspección sucumbirán ante el inevitable empuje del deseo de comunicar: hablaremos hasta por los codos. Nuestra generosidad se tornará tacañería, al tiempo que nuestra economía mejora sustancialmente ya que haremos, de la morosidad, virtud.

¿Y todo esto por qué? Sucede que, en 1286, del sepulcro de San Narciso salieron milagrosamente miles y miles de moscas que hicieron retirarse a las tropas francesas que, tras sitiar la ciudad de Girona, la saquearon, llegando incluso a profanar la tumba del santo.

Pues bien, hoy, 29 de octubre, según el santoral católico, se celebra el día de San Narciso y la creencia popular dicta, desde entonces, que tal día como hoy estos molestos insectos desaparecen y no regresan hasta el siguiente año. O sea, que seremos más confiados y menos precavidos porque ni podremos tener la mosca en la oreja ni podremos actuar por si las moscas. Que en boca cerrada no entran estos alados insectos es de todos sabido, pero ya tampoco los habrá que puedan entrar cuando lo que no haya sea manera de cerrarla. Y los euros que con el sudor de nuestra frente ganemos vivirán por largo tiempo en nuestros bolsillos, pues no habrá ya quien afloje o suelte la mosca.

Y para que yo les esté contando ahora esto, ¿qué mosca me habrá picado?, acaso se pregunten ustedes. Pues, ayer, no sé; hoy, ninguna, claro. Aunque, como uno no es precisamente creyente y a esto del santoral y de los milagros les concedo nula credibilidad, yo, por si las moscas, me resisto a deshacerme de mosqueros, matamoscas y demás enseres defensivos contra la pesada molestia mosquil.

15 comentarios:

  1. jajajjajajaja... Tendré listo mi matamoscas por si acaso...
    Te viste genial.

    Un fuerte abrazo.

    ResponderEliminar
  2. No sé que mosca te ha picado con las moscas, pero por si las moscas y el cambio climático cambian las predicciones y milagros, te dejo un fuerte abrazo, un saludo cariñoso y un "panellet" por si las susodichas, a su vuelta, estuvieran hambrientas o sedientas de sangre y guerra...

    Besotes

    ResponderEliminar
  3. ¿Asi que ya puedo -al menos este año- abandonar el miedeo de que caiga una mosca en la sopa? :-)
    Un besote
    Hannah

    ResponderEliminar
  4. Jajjajajajaja buenísimo... me encantó!

    Acá es primavera, por lo tanto ya empiezan a aparecer las susodichas... pero no me voy a poner repelente, a ver si tengo suerte y me pica la misma mosca que te picó a vos.

    Gracias por la bienvenida que nos das, aunque en mi caso muchos consejos no podré ofrecerte, ya que más ignorancia informática que la mía creo que no hay...

    Chin Chin

    Un beso
    Mónica

    ResponderEliminar
  5. SALVADOR, gracias; pero yo aún no llego a cuadrar el círculo. Me aventajas.

    MYSELF, te agradezco el panellet. Me vendrá que ni al pelo, pues cuanto tenía al alcance fueron engullidos. Glotón que es uno.

    HANNAH, no me digas. ¡Con lo bien que va que caiga una justo antes de zamparse la penúltima cucharada para no pagar la cuenta!

    MÓNICA, pues yo creo que sobrellevas con enorme dignidad la ignorancia informática: se ve precioso tu rinconcito cibernético.

    Un abrazo a todos.

    ResponderEliminar
  6. Bueno, pues siguiendo tu modelo y "por si las moscas" seré breve por aquello de que: "en boca cerrada no entran las idem", jajaja. Y a partir de hoy nos haremos narcisistas (jo, eso no.. mejor, fans del santo -eso quien crea, claro-).

    Muy ocurrente tu entrada, me ha hecho sonreir

    ResponderEliminar
  7. Lytta vesicatoria
    .
    .
    .
    ¿No?

    ¡La cantárida, la mosca española!

    ResponderEliminar
  8. Quién te viera, Juanjo. ¡Y yo que te creía incapaz de matar una mosca!

    ;)

    ResponderEliminar
  9. MARGOT, con tu sonrisa me doy por muy bien pagado. Gracias, preciosa.

    RICARDO, ojo con el bicho, no sea que, buscando a Πρίαπος, encontremos a Θάνατος. En la bitácora que abandoné guardo un borrador sobre este tema. A ver si un día me decido a recuperarlo y le doy remate.

    STRIKA, aunque quiero pensar que lo soy en sentido figurado; en sentido literal, en absoluto. Soy catalán, pero de sangre manchega, y, en tierras del ingenioso hidalgo no se sobrevive sin matamoscas.

    Un cálido abrazo a todos.

    ResponderEliminar
  10. Pues esta tarde una mosca se ha posado en mi nariz y creo que ha dormido conmigo la siesta ahi bien puestecita!
    Que tal todo? Ya mas que cañas nos tendriamos que hacer unos cacaolats bien calentitos no? Dime algo sobre tu paradero, horarios, lo que seaaa y te vengo a ver, que aunque no me creas se hechan profesores/amigos como tu :)
    besitos!!

    Juls

    ResponderEliminar
  11. JNJ:
    tal vez habría que imitar a los argentinos de allá y ponerse un buen plato de ñoquis para festejar(?) otro 29, aunque sea rodeados de moscas.
    Por si las moscas...
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  12. JULS, estoy contigo en lo del Cacaolat; este puto frío repentino no invita ya a birras, a no ser que uno sea de gusto británico y se las trague del tiempo.

    Te espero por Lloret, pues, cuando gustes. A Sabadell bajo tres veces por semana, pero a Terrassa no me he acercado todavía ningún día. Si lo hago, te aviso.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  13. DANTE, me apunto, sin duda alguna. Soy un entusiasta de los ñoquis y en los restaurantes italianos suelo pedirlos con mayor asiduidad que un plato de pasta.

    Por cierto, muy buena puntualización la de tu "(?)" para la celebtración. El próximo 29, al iniciarme en esa suculenta tradición de allende, lo haré por motivos paganos. Me convence más la miseria de sueldo que resta a fin de mes que cualquier milagro pantaleónico.

    Salu2.

    ResponderEliminar
  14. Jajaja... ni la mosca cojoner* quedará!
    Hay que ver con el santo en cuestión, que milagros tan raritos.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  15. Pues tiene la mano rota el tal santo con el tal milagro. Es famoso que lo repitió en tiempos de la guerra con el francés.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar