domingo, 5 de agosto de 2012

Sin adiós a M. M.

Hoy se cumplen cincuenta años desde que se fue para quedarse sempiternamente entre nosotros. Porque Marilyn Monroe perdurará siempre. Porque, habiendo tenido principio, no tendrá fin.

Marilyn no nació un primero de junio de 1926 —ese fue el día en que nació Norma Jean Mortenson—, sino en 1946, cuando un ejecutivo de la Twentieth le propuso el celebérrimo nombre artístico. M. M., el dibujo de las líneas en las palmas de sus manos, como a ella le gustaba decir.

Hoy se cumplen cincuenta años de aquel 5 de agosto de 1962 en que se fue para quedarse conmigo: en mi estuche de gafas, en mi funda de móvil, en mi taza de desayuno, en el cuadro que pintó y me regaló Marina..., en las películas que nunca dejaré de ver. La tentación vive, ahora más que nunca, arriba; pero pasea entre nosotros.

"Live fast, die young, and leave a good-looking corpse". Vive deprisa, muere joven y deja un hermoso cadáver. No lo dijo James Dean, como suele ser la creencia mayoritaria, sino el personaje de Nick Romano en Llama a cualquier puerta; pero, sin duda, resume bien la vida de M. M. De modo que, por favor, que alguien retire de la circulación las fotos de Andrezej Dragan en que se recrea a una Marilyn de la tercera edad que nunca existirá. "Como sería hoy" dicen los pies de foto. Pero Marilyn Monroe es hoy como fue entonces.

2 comentarios:

  1. No puede haber duda en que no eres un robot. He ojeado tus dos bitácoras y son muy, muy humanas.

    Salu2, única.

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